Tras descubrir que no quería trabajar más en relación de dependencia, se lanzó en forma independiente para cumplir el sueño de ayudar a las personas a potenciarse y compartir sus conocimientos a los demás. Su historia y las claves primordiales para realizar un curso online exitoso.
Un día dijo basta. Decidió que su vida no fuera como otros querían que sea. Dejó de luchar por sueños de otros para adentrarse al suyo, sin importar lo que ello implicaba. En 2008, Carolina Millán renunció a su trabajo para adentrarse de lleno al mundo del emprendedurismo y, así, empezar con soltura lo que ella tenía en mente.
Paso a paso, sin un sueldo fijo, ni estabilidad garantizada, trabajó en su proyecto que se enfocó en potenciar a otros emprendedores y coaches que, con conocimientos y buenos servicios, no sabían cómo mostrarse al mundo.
Con formación, trabajo y autenticidad, se ganó una reputación que contribuyó con cientos de personas que recibieron su apoyo para monetizar su pasión a través de internet, las redes sociales y cursos online.
Sin enseñar lo que ella todavía no experimentó, Millán asesora a empresas, emprendedores o personas que quieren consolidar su marca personal, en las diversas estrategias de marketing digital y social media.
En un mano a mano con POST, la también speaker y escritora revela su historia, qué es lo que busca transmitir y comparte los secretos detrás de enseñar a enseñar:
Luego de trabajar en una empresa multinacional decidiste largarte sola con tu emprendimiento ¿Cuáles fueron tus mayores desafíos en este proceso y cómo los superaste?
¡No fue una decisión simple! Me había acostumbrado a tener un cheque estable cada mes, y renunciar a eso para emprender algo significaba que no tendría esa misma estabilidad. Sin embargo, me di cuenta de que valoraba otras cosas mucho más: mi libertad, mi tiempo, poder decidir lo que quisiera hacer cada día, y desde luego la posibilidad de ganar más dinero que lo que mi empleador quisiera pagarme. Lo primero fue prepararme mentalmente para no tener un cheque cada mes en la misma fecha. Al mismo tiempo eso me ayudó a expandir mi mente en cuanto a las posibilidades. Si bien al principio algunos meses fueron difíciles, pronto comencé a tener mejores resultados y a realmente disfrutar lo que estaba haciendo. ¡Descubrir que tú tienes el control sobre tu vida y tus ingresos y que no hace falta delegarlos a un empleador fue realmente liberador! Nunca más volví a ser empleada desde 2010.
Afirmas que lo que más te apasiona es poder generar un impacto positivo en las vidas de las personas con tu mensaje ¿Cuál es ese mensaje? ¿Qué buscas transmitir en cada encuentro con ellas?
Mi mensaje es que cada persona puede diseñar su vida como la quiera vivir, y que cada persona tiene conocimiento, experiencia y pasión que puede cambiarle la vida a los demás. Lo que más hago hoy en día es ayudar a otras personas a vender su conocimiento, sea a través de programas de Coaching o cursos online. Pienso que todas las personas, en distinta medida, tienen conocimiento y experiencia que le será útil a otros, y que tienen derecho a cobrar por su conocimiento, y cobrar bien. Cuando logras vivir de algo que te apasiona y te hace feliz, inevitablemente vas a impactar las vidas no sólo de tus clientes, sino de tu entorno, tu comunidad, entre otros.
¿Qué crees que es lo que te distingue? ¿Por qué crees que las personas acuden a ti para crecer?
Pienso que mi mayor diferenciador es mi autenticidad y cercanía con las personas. No pretendo ser alguien que no soy, soy yo misma todo el tiempo, online y en persona. No me preocupa aparentar, ni parecer algo distinto. Me parece agotador cuando veo otras mujeres emprendedoras donde todo su contenido es perfecto, siempre ultra maquilladas y bien vestidas. Creo que si ellas son felices así, las felicito. Pero yo no podría. Prefiero mostrar más mi lado humano que buscar la perfección. Lo que sí creo que es importante es pulir nuestras habilidades y buscar ser mejor cada día, invertir en nosotros mismos, eso es algo que hago y que inspiro a mi comunidad a hacer también.
Vos inspiras a los demás pero… ¿quién inspira a Carolina Millán en su día a día?
Me inspira mucho Garyvee, Tony Robbins, Russell Brunson… lo sé, casi todos mis mentores son hombres, pero así ha resultado. También me gusta el estilo de Marie Forleo y Jenna Kutcher. Creo que ellas también comunican la importancia de ser auténticas. Y por qué no, mis clientes. Cuando veo que alguno de mis clientes tiene un resultado eso me inspira. Cuando alguien deja un comentario en uno de mis videos para agradecerme por un contenido que le sirvió, eso me inspira.
¿Qué es lo que más les cuesta a los emprendedores a la hora de lanzarse o mostrarse al mundo?
Creo que varía de persona a persona, pero algo que se repite es el miedo a las cámaras y el miedo al fracaso. Muchas personas no quieren hacer contenidos, o mostrar su cara, se preocupan mucho del qué dirán, de cómo suenan, de cómo se ven. La verdad es que si vieran mis primeros videos… ¡no son para nada perfectos! He tenido que hacer más de 1000 videos para llegar a donde estoy, pero los primeros no eran buenos. Si no los hubiese subido nunca, no estaría donde estoy. Creo que es importante ser honestos. Si es tu primer video y te da nervio subirlo, dilo en el video. Y si nadie lo ve, si nadie se conecta a tu primer streaming, está bien también. Todos empezamos con CERO seguidores. Otra cosa que se repite es el miedo a invertir dinero en su negocio y en su auto-educación. Mucha gente busca cómo hacer todo gratis, y al final del día terminan perdiendo mucho tiempo en ello, y el tiempo es más valioso que el dinero.
¿Cuáles son los secretos detrás de enseñar a enseñar?
Lo primero es que antes de enseñar algo a los demás, deberías comprobarlo en ti mismo. Siempre le digo a mis clientes que “tú eres tú primer caso de éxito” Si aprendes algo y luego lo enseñas sin haberlo probado antes, estás enseñando teoría, como lo que aprendemos en la Universidad. La mejor forma de aprender es haciendo, y para pulir y perfeccionar lo que has hecho, puedes ir enseñándolo a otros. Mucha gente busca el atajo, buscan hacer cursos de cosas que oyeron por ahí o que leyeron en un libro, pero no lo han experimentado de forma práctica. Entonces, primero pruébalo. Si te funciona a ti, busca cómo ayudar a una o dos personas más para ver si también les funciona. Luego, ya está, ya puedes comenzar a vender tu conocimiento. La gente hoy quiere aprender de personas con experiencia real, no sólo teoría.
¿Cuáles son las 5 claves primordiales para realizar un curso online exitoso?
La primera clave es que tiene que interesarte el tema que vas a enseñar. No basta con ser bueno. Mucha gente es buena en cosas que no le gustan o no le apasionan. Es importante que al menos te intereses y si te apasiona el tema, mejor. Porque vas a tener que estar siempre aprendiendo ese tema, poniéndote al día con las últimas tendencias, o te quedarás obsoleto.
Lo segundo es tener claro a quién vas a impactar con tu conocimiento. No caer en la trampa de “pero si a todo el mundo le sirve lo que sé”, porque si tratas de hablarle a todo el mundo, tu mensaje se va a perder y se convertirá en ruido. Debes elegir un nicho de mercado que quieras servir para así diferenciarte de otras personas que enseñan algo parecido a ti.
Tercero es entender que solo porque hay otros cursos del tema que quieres enseñar, eso no significa que ese mercado está saturado, es más, mientras más competencia, mejor, significa que hay demanda. Y para diferenciarte, sólo busca un nicho de mercado diferente. Además, nadie tiene las mismas experiencias de vida que tú.
La cuarta clave es generar contenido alrededor de tu nicho. Antes de vender tus cursos, deberías crear contenido de valor gratuito, ya sea en forma de videos, ebooks, podcasts, lo que más te acomode, pero poco a poco comenzar a generar atención hacia ti y que la gente vea que le puedes ayudar.
Y la quinta clave sería aprender marketing. Sin importar sobre qué sean tus cursos, necesitas aprender de marketing para venderlos. No importa si tienes el mejor producto que exista, si no sabes venderlo ni marketearlo, nadie se va a enterar. Ahí es donde yo puedo ayudar.
¿Cuál es la mejor manera de venderse hoy sin “bombardear” a los usuarios?
Generando contenido de valor. ¿Qué es el contenido de valor? Básicamente contenido que sea útil para las personas. No basta con hacer videos bonitos y gráficas bien editadas. Si no dices nada que les sirva a otros, que los inspire, que les abra los ojos, que les muestre una solución a un problema, entonces no es contenido de valor. Es lo que se llama Marketing por Atracción. Crear contenido que posicione tu marca personal, al mismo tiempo que la gente se pregunte qué es lo que haces y quieran saber más. Por otro lado, no hay nada de malo con hacer llamados a la acción. Pienso que la mayoría de las personas no hace suficientes llamados a la acción por miedo a parecer “vendedor” pero si crees en lo que vendes, ¿por qué no querrías que otras personas tengan acceso a ello?
Para ir cerrando, ¿Qué es lo que más te llama la atención de los NFTs? ¿Qué te llevó a involucrarte en el tema?
Hace años que invertí en mis primeras BTC y ETH, pero solo las tenía ahí guardadas, había vendido un par y nada más. Hasta que en 2021 escuché de los NFTs gracias a Garyvee y descubrí todo un universo que no me habría imaginado que existía. Invertí todos mis ETH en Veefriends y otras colecciones que me han traído no sólo retornos económicos, sino que también he conocido gente genial. Me llama mucho la atención las comunidades que se forman alrededor de los NFTs, las utilidades y aplicaciones que se les puede dar, y por supuesto, el potencial monetario. Sin embargo, es un mercado muy riesgoso y no recomiendo entrar sin tener eso claro y sin saber lo que estás haciendo. Por eso que también he creado un curso al respecto para enseñarle a la gente a dar los primeros pasos.
Por último ¿Qué mensaje te gustaría dejarles a todas aquellas personas que no se animan a lanzarse con sus proyectos?
Primero, que sólo tenemos una vida. Sólo una vida en la cual vas a ser tú. Si hay algo después, no lo sé, pero no serás tú de nuevo. Tampoco tenemos el mañana garantizado, sin embargo, tendemos a actuar como si así fuera. Cuando te das cuenta de esto, comienzas a ver la vida de otra forma. Además, ¿qué es lo peor que puede pasar si lanzas tu proyecto? Que nadie lo compre. En cambio, lo peor que puede pasar si no lo lanzas es mucho peor. Vas a vivir en arrepentimiento, pensando “qué habría pasado si…” y, además, estarás privando a otras personas de lo que sabes, de tu solución, de tu grandeza. Y eso, ¡no tiene perdón! Anímate a lanzarte y espero poder ayudarte.
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