Cómo crear entornos efectivos para el aprendizaje

Por Equipo Santander Post | 08-05-2023 | 7 min de lectura

El aprendizaje continuo se ha convertido en una necesidad en el entorno empresarial actual. Las compañías que invierten en la formación y el desarrollo de sus equipos tienen más probabilidades de prosperar en un mercado cada vez más competitivo. 

En la actualidad, la retención de talentos es fundamental para el éxito de una empresa, y la inversión en el desarrollo de su personal se convierte en estrategia más efectiva y vital que la adquisición constante de nuevas habilidades y conocimientos externos. 

Al construir una cultura de aprendizaje e innovación sólida y sostenible, las compañías pueden no solo mantener a sus equipos comprometidos y motivados, sino también impulsar su crecimiento y éxito a largo plazo. Sin embargo, este proceso no es fácil y requiere de algunas actitudes clave para lograrlo. 

En diálogo con POST, María Isabel Clemente, Especialista en Educación y Nuevas Tecnologías, se refirió a la importancia del desarrollo de las habilidades sociales para establecer una base. “La comunicación efectiva, la empatía, el trabajo colaborativo y la flexibilidad son algunas de las competencias que favorecen los aprendizajes y la disposición a los mismos. De esta manera los saberes se construyen a través del protagonismo de quien aprende”, explicó. 

La especialista también destacó la importancia de incorporar las tecnologías de la información y la comunicación en los procesos de enseñanza-aprendizaje, señalando que estas herramientas pueden ser muy efectivas para fomentar el trabajo colaborativo y la participación activa de quienes aprenden. 

Bajo esta llínea, resaltó que la educación digital “puede contribuir a la democratización del acceso al conocimiento y a la formación continua de las personas”, lo que resulta fundamental en un mundo cada vez más cambiante y exigente.

Empatía, expectativas y propiedad

La empatía juega un papel fundamental en la creación de una cultura de aprendizaje efectiva, ya que permite entender las necesidades, objetivos y desafíos de las personas que forman parte de las empresas. 

Para lograr esto, se pueden aplicar dos estrategias casi infalibles: observar y escuchar. Observar es lo que sucede en el proceso de aprendizaje, la dinámica emocional y la velocidad a la que se presenta la información. Escuchar a quien aprende y entender sus necesidades para diseñar una solución que sea flexible y accesible para todos. De esta manera, se pueden crear oportunidades de aprendizaje personalizadas y efectivas para cada colaborador/a.

El siguiente elemento clave para construir una cultura de aprendizaje es creer y esperar que todos puedan aprender y mejorar. Definir expectativas claras y altas (aunque también realistas) es esencial para desafiar la capacidad de quien aprende, con la intención de llevarlo más allá. 

Sobre este tema, POST conversó con Andrea Alliaud, Doctora en Educación en la UBA, quien hizo hincapié en la relevancia de fomentar altas expectativas. “Desde la indiferencia es muy difícil lograr procesos de aprendizaje y formación genuinos. Es necesario contemplar y comprender los intereses del grupo y de cada individuo para, a partir de allí, emprender un camino de superación”, explicó.

Para lograr esto, la confianza en el empleado es un pilar clave. Cuando los líderes de distintos equipos demuestran creer que sus colaboradores pueden aprender y mejorar, probablemente se brinden mejores condiciones en las que apoyar ese aprendizaje. 

La generación de un espacio en el que no haya miedo al fracaso o a las equivocaciones, así como también la comprensión de que el cambio llevará tiempo, esfuerzo, y seguimiento, culminará seguramente generando una mentalidad de crecimiento: “Si las propuestas son atractivas y se desarrollan favoreciendo la comprensión de las metas a las que se pretende acceder, se puede intuir que serán muy bien recepcionadas”, añadió con respecto a esto Clemente.

Por último, y quizás lo más importante, la propiedad (ownership en inglés). Es a partir de este punto que, una vez generada la empatía necesaria y establecidas las expectativas, estará en manos de los líderes lograr que los colaboradores los alcancen a partir de la generación correcta de un espacio de aprendizaje. 

Apropiarse de manera correcta de diferentes situaciones en el ámbito de aprendizaje laboral logrará comprender con mayor facilidad qué puntos necesitan mejorar y qué puntos deben seguir por el camino por el que van, siempre con la intención de perfeccionarlos. 

De las necesidades a la formación 

Teniendo en cuenta la particularidad de cada empleado, y qué necesidades individuales puede presentar cada uno, será más fácil construir también el aprendizaje de un grupo. Al momento de incentivar el crecimiento y los talentos dentro de un ambiente laboral, es crucial conocer de manera correcta con qué se cuenta y en qué hay que trabajar más: de esta forma, no sólo será mejor el resultado sino que se dará lugar a un espacio cómodo y seguro del que los empleados seguramente quieran formar parte. 

Alliaud también se refirió a este punto, destacando la importancia de incentivar la enseñanza de conceptos nuevos, saliendo un poco de la zona de confort. “Siempre las ofertas formativas que impliquen la mejora, superación y apertura hacia mundos desconocidos son bienvenidas. Es importante que esas ofertas tengan en cuenta los intereses y necesidades de los destinatarios para tomarlos como punto de partida y referencia a la hora de planificar y desarrollar una oferta formativa nueva”, indicó la experta. 

Además, Alliaud se refirió a la necesidad de generar interés por cosas que típicamente podrían pasar desapercibidas, para despertar una curiosidad en quien recibe la información. “Nadie aprende algo si no tiene deseo o necesidad de hacerlo”, sumó.

Frente a esta necesidad, las empresas han implementado nuevas metodologías para acercarse a sus empleados y conocer qué es lo que realmente necesitan, quieren, o esperan de las oportunidades de mejora. Un estudio realizado por Talent LMS arrojó que un 76% de los empleados entrevistados aseguraron preferir quedarse en empresas que ofrecieran formación constante, indicio de que es una actitud más que bienvenida. Métodos como evaluaciones de habilidades, así como el permitir a los empleados tomar decisiones sobre su propio desarrollo profesional, han sido formas efectivas con las que se ha podido medir esta necesidad. 

Además, las herramientas y recursos de aprendizaje personalizados, como la formación en línea y el coaching individual, pueden ser utilizados para adaptar el proceso de aprendizaje a cada trabajador. Al llevar la formación empresarial a las necesidades específicas de los empleados, se puede mejorar su motivación, satisfacción y compromiso con la empresa.

En conclusión, la empatía, las expectativas altas y la responsabilidad son los cimientos para fomentar una cultura auténtica de aprendizaje y mejorar el desempeño de los empleados en una empresa. Al abordar las barreras de aprendizaje y empoderar a los empleados para superarlas, se crea un espacio efectivo que impulsa el éxito y el crecimiento en un entorno empresarial cada vez más competitivo.

2 comentarios

  1. Gisela Castro dice: 2023-05-08

    Totalmente de acuerdo con lo expresado en la nota… Para difundir. Gracias!

  2. Ricardo dice: 2023-05-10

    Excelente nota, muy acorde a los tiempos que estamos transitando y con la mirada puesta a futuro, en donde el común de las empresas deberán acomodarse e incentivar la capacitación de sus empleados…

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