Con el objetivo de sacar ventaja en los mercados, las empresas buscan innovar y aplicar la también conocida como “economía de agentes libres”. De qué se trata y los beneficios de trabajo.
El término “GIG” surgió en Estados Unidos hace 20 años, delimitado a trabajos colaborativos en hogares. Sin embargo, el avance de la tecnología y la adopción de un nuevo modelo de negocio desarrollado por compañías basadas en Silicon Valley, y adoptado en gran parte del mundo, ha permitido su rápida expansión.
“En este último sentido, las personas utilizan plataformas colaborativas a través de internet para conseguir empleo, en lugar de hacerlo para una empresa tradicional bajo relación de dependencia”, explica Miguel Alfonso Terlizzi, presidente de Hucap.
Bajo esta línea, suma que, a través de estas plataformas colaborativas, comparten la gestión, la capacitación e incluso los salarios a cobrar, “donde al hacerlo a través de esta modalidad, resultan ser sustancialmente más elevados sus ingresos”.
Las formas cooperativas buscan absorber y atraer a los trabajadores “freelance” en un nuevo modelo de trabajo de la economía GIG hacia una economía de tipo participativa enmarcado en un modelo de cooperativismo moderno, es decir: totalmente digital.
A diferencia de los trabajos tradicionales y de tiempo completo, la economía GIG consiste en trabajos temporales o el desarrollo de actividades puntuales realizadas por prestadores de servicios sin un empleador fijo. En otras palabras, al no ser trabajadores fijos, el modelo de negocio de la GIG economy rompe con el esquema de trabajo tradicional.
“La alta rotación de personal que registran ciertas industrias no son ni más ni menos que la expresión de un mix compuesto por las dinámicas propias de la oferta y la demanda, y la necesidad de los trabajadores de buscar su bienestar. Quieren alinear el trabajo con su vida y estar conectados con lo qué les hace bien”, indica Jorge Pérez, CEO del Grupo PAE.
Las GIG se destacan por:
- Flexibilidad laboral: quien presta servicios a través de este tipo de plataformas organiza su tiempo como cree conveniente. Escoge los proyectos que le interesan y no es obligado a realizar trabajos que no le interesan.
- Trabajos y actividades concretos de corta duración: los trabajos se reducen a un tiempo determinado que en general es de corto plazo.
- Los servicios se realizan a través de plataformas digitales colaborativas: las personas que se dedican a estas actividades de la GIG economy utilizan plataformas digitales basadas en la localización. Algunos ejemplos son Didi, Airbnb, Zolvers, Rappi, Uber, entre otros.
- Los pagos son online: Las plataformas utilizan medios seguros para realizar los pagos, favoreciendo tanto al prestador de servicio como al consumidor.
Debido a que las GIG son una nueva forma de generar ingresos y una alternativa para la integración al mercado laboral de miles de personas, aún está la necesidad de encontrar la manera de adaptar los esquemas de seguridad social a la flexibilidad laboral. Para lograrlo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha desarrollado algunas iniciativas:
- El Laboratorio de Seguridad Social Digital: esta iniciativa busca soluciones de aseguramiento – vinculados o no a la seguridad social – para trabajadores independientes, enfocándose particularmente en prestadores de servicios de plataformas digitales en la América Latina y el Caribe.
- Laboratorio de Ahorro para el Retiro: esta iniciativa, predecesora del nuevo Laboratorio de Seguridad Social Digital, busca incrementar el ahorro voluntario de trabajadores independientes y de bajos ingresos mediante herramientas conductuales y tecnológicas.
“Cabe señalar que, en materia de encuadramiento a las normativas laborales de cada país, buscan obtener los derechos a ser considerados como trabajadores en relación de dependencia en lugar de contratistas independientes, haciendo que el avance en materia de regulaciones, altere el concepto de economía y trabajadores GIG”, finaliza Terlizzi.
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