Qué es el relacionamiento comunitario y su rol en las empresas

Por Equipo Santander Post | 03-10-2023 | 5 min de lectura

El relacionamiento comunitario se volvió clave para que las compañías establezcan relaciones sostenibles y a largo plazo con las comunidades locales.

En los tiempos actuales, es cada vez más común que las empresas se interesen por el entorno antes de plantearse la posibilidad de lanzar un nuevo negocio al mercado. La relación entre las organizaciones y la comunidad es fundamental para prosperar, construir vínculos a largo plazo y resolver conflictos de forma pacífica.

Es de este lazo que surge el concepto de relacionamiento comunitario, una herramienta útil que permite a las empresas establecer nexos positivos con las comunidades locales. Es un instrumento que introduce interlocutores que incentivan el diálogo entre unos y otros. Se podría decir, entonces, que el relacionamiento comunitario es una guía que posibilita la absorción y resolución de los conflictos con la comunidad de forma pacífica y eficaz, según destaca RSE.

Sus fundamentos

Para la licenciada en psicología y cofoundera de la consultora Boutique, María Celina de Irureta Aguilar, la matriz del relacionamiento comunitario es relativamente reciente y se basa en la forma de vincularse con el entorno. “Lo que se busca son respuestas a las problemáticas sociales, trabajándolas en gran medida desde la psicología, área que nos aporta herramientas para afrontar la resolución de conflictos sociales, la innovación social y la gestación de las relaciones, haciendo foco en el respeto a la diversidad y en el bienestar subjetivo de la comunidad”, indica en diálogo con POST. 

En el ciclo radial Girl Power de TXS Plus, Valera Gatica, especialista en el tema, afirma que cuando un proyecto se instala en un lugar determinado pasa a ser un actor más dentro de la comunidad. “Es importante tener un relacionamiento constante y permanente con los diferentes interlocutores, estableciendo un diálogo con mesas de trabajo continuas para generar un vínculo de confianza”, sostiene. 

Beneficios y riesgos

A largo plazo, el relacionamiento comunitario va a permitir resolver conflictos de forma sencilla. Para De Irureta Aguilar, uno de los principales beneficios es que “impulsa a los profesionales a mejorar su capacidad resolutiva con solidez teórica y metodológica, siendo capaces de comprender, analizar e incidir en la complejidad del contexto de manera amplia, comprensiva y situada”. 

Para los profesionales, resulta más simple lograr bienestar en la comunidad e impulsar la detección de problemas psicosociales. Los profesionales que aplican el relacionamiento comunitario “lo hacen desde una perspectiva afectivo-relacional en las distintas escalas de la vida social en pos del bienestar individual y colectivo”, explica.

Para Gatica, el peligro de no implementar la matriz radica en que, sin diálogo continuo, no se conocen los patrones territoriales y las diferencias identitarias de la zona en la que opera la empresa. “No hay mejor persona que te diga lo que necesita una comunidad que sus propios habitantes”, señala.

En el mismo sentido, Irureta Aguilar opina que las empresas deberían realizar estudios de las comunidades locales para acompañar los desafíos actuales y los fenómenos que están surgiendo y creciendo cada vez más rápido. “Esto implica la inmigración, las exigencias feministas, el empoderamiento de las comunidades y sus demandas de participación, los conflictos sociales, ambientales, las crisis de confianza hacia las instituciones y empresas… Todo esto requiere nuevas formas de pensar la relación entre público y privado”, enumera la CO-Founder de Boutique.

Los jóvenes y el relacionamiento comunitario

A diferencia de lo que sucedía en el pasado, hoy son muchos los jóvenes que se embarcan en la aventura de iniciar nuevas compañías o que forman parte de proyectos desde su comienzo hasta su desarrollo. Ambas expertas coinciden en que las nuevas generaciones son más sensibles y empáticas con el entorno y es por eso que aplican sin reparos el relacionamiento comunitario en la mayoría de los casos.

Los jóvenes tienen una mayor sensibilidad hacia la naturaleza, el futuro del planeta y la inclusión social. Hoy en día, gracias a esta marcada sensibilidad, disponen de la oportunidad de mostrarse ante el resto de la sociedad. Una sociedad que, si bien  no era ajena a todo lo mencionado, por distintas razones no se involucraba con la misma fuerza”, reflexiona Irureta de Aguilar.

En el mismo sentido, Valera Gatica recuerda que antes se trabajaba manteniendo una distancia con las comunidades, “pero hoy trabajamos a través de la empatía y cercanía, entendiendo y conociendo el contexto de cada persona, más allá de su función específica”.

Poco a poco, las empresas comienzan a incorporar políticas que incluyen una perspectiva más amplia en cuestiones sociales y ambientales. Son los mismos empleados quienes constituyen el futuro de la organización y por eso se involucran con la cultura de la comunidad, brindando nuevas y mejores herramientas para poder desarrollarse en el tiempo con agilidad, flexibilidad y eficacia.

1 comentario

  1. Adela Laclau dice: 2023-10-05

    Uy qué bueno que promuevan una práctica sana de relacionamiento….Aplaudo y comparto.
    Un saludo!

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