La Ley de Pareto, también conocida como el método 80/20, establece que el 80% de los resultados provienen del 20% de las causas. Es una herramienta útil para comprender y optimizar la distribución de recursos y esfuerzos de las organizaciones.
En 1997, el consultor de gestión y empresario británico Richard Koch popularizó el concepto de Principio de Pareto, también conocido como regla del 80/20, en uno de sus libros donde explicaba cómo aplicarlo.
Sin embargo, esta idea fue acuñada en 1896 por el economista y filósofo italiano Vilfredo Federico Pareto, quien, en búsqueda de nuevos conocimientos, observó que el 80 % de las tierras en Italia eran propiedad de solo el 20 % de la población; o que, en su huerta, el 20 % de sus plantas producían el 80 % de la fruta.
Esta situación del 80/20 tiene una explicación matemática de distribución de probabilidad llamada distribución de Pareto que establece una tendencia general en muchos sistemas. Veamos algunos ejemplos:
- En la economía, podemos ver que el 80% de la riqueza está en manos del 20% de la población.
- En un negocio, el 20% de los clientes a menudo generan el 80% de los ingresos.
- En la gestión del tiempo, el 20% de las tareas son las más importantes y contribuyen en gran medida al progreso general.
Siguiendo esta línea, y partiendo del análisis de la aplicación de la Ley Pareto por parte de Factorial, una empresa desarrolladora de un software para la gestión de los Recursos Humanos, el 80% de los errores en los procesos proceden del 20% de los colaboradores. Además, un 20% de los esfuerzos del equipo producen el 80% de los resultados que se obtienen, y el 80% de los accidentes laborales son originados por el 20% de los riesgos presentes en la empresa.
En la actualidad, este principio se utiliza para destacar la importancia de centrarse en las actividades, clientes, productos, tareas o decisiones que producen los resultados más significativos. Al identificar y enfocarse en ese 20% más influyente, se puede optimizar la eficiencia y maximizar los resultados, lo que implica dedicar más tiempo, recursos y atención a lo que realmente importa.
¿Cómo se aplica el Principio de Pareto en el ámbito empresarial?
Melina Alochis, Licenciada en Gestión de Recursos Humanos, Talent Acquisition y Agile Coach en Accenture Argentina, conversó con POST acerca de la Regla del 80/20 en las compañías. En el ámbito empresarial, el principio se traduce en que un conjunto reducido de actividades, clientes o productos son responsables de la mayor parte de los ingresos, beneficios o impacto de una empresa.
Un pequeño grupo de clientes clave puede representar la mayoría de los ingresos, ciertos productos estrella pueden generar la mayor parte de los beneficios, o un conjunto limitado de tareas prioritarias puede impulsar significativamente el progreso hacia los objetivos.
Entender y aplicar este Principio del Pareto o la Regla del 80/20 permite a las empresas enfocar sus recursos en las áreas más rentables y eficaces, maximizando así su rendimiento.
“En el ámbito de la toma de decisiones empresariales, el 20% de las decisiones suelen tener un impacto significativamente mayor en comparación con el 80% restante. Esto se ve claramente cuando hablamos de aquellas decisiones estratégicas, que representan un menor porcentaje, pero con una mayor repercusión que el resto de las decisiones operativas. Es el caso de, por ejemplo, la introducción de un nuevo producto al mercado, la expansión a nuevos segmentos de clientes o la reestructuración de la empresa. Estas decisiones estratégicas clave pueden tener efectos considerablemente más importantes en el rendimiento general y el éxito de la organización, en comparación a otras vinculadas al funcionamiento cotidiano de la empresa”, explicó Melina Alochis.
Regla de Pareto + metodologías ágiles: una alianza estratégica
La utilización datos cuantitativos y cualitativos, extraído de mapeos y reportes, son aspectos clave para enfocar los esfuerzos con el objetivo de maximizar el rendimiento y los resultados. En este punto, además, las metodologías ágiles hacen un gran aporte.
“Las prácticas ágiles son cruciales y han demostrado ser rentables, cuando buscamos ser precisos, transparentes y objetivos. La aplicación de la Regla de Pareto, junto con las metodologías ágiles, no solo permite identificar y enfocarse en el 20% más influyente para maximizar resultados, sino que también impulsa la eficiencia y la adaptabilidad en todas las áreas de la empresa. Esto puede ayudar a mejorar la toma de decisiones, optimizar la asignación de recursos y fomentar un ambiente de trabajo más innovador y receptivo a los cambios”, reflexionó la Licenciada Alochis.
Es así como la regla del 80/20 podría aplicarse a la toma de decisiones. Sin embargo, dentro de las diferentes áreas de las empresas, hay diferentes tipos de decisiones que pueden tener impacto a nivel estratégico, táctico u operacional. En pocas palabras, la forma de determinar cuáles son aquellas decisiones (20%) que nos otorguen la posibilidad de obtener los mejores resultados (80%) de la forma más eficientemente posible debe estar alineada a la visión, misión y valores de la empresa y, a su vez, conectada con los objetivos establecidos por sus diferentes departamentos.
Claves par identificar el 20%
En este contexto, existe una pregunta clave: ¿Cómo identificar ese 20% para centrarse en tareas, clientes o decisiones que producen los resultados más significativos?
Para responder a este cuestionamiento, POST dialogó con Alejandro Bigoni Lavezzari, Consultor de negocios, Agile Coach y especialista en transformación digital, para comprender cómo identificar ese 20% que propone el principio.
El especialista explica a POST que, para entender cómo se aplica la Regla de Pareto, lo importante es tener conciencia de que actualmente vivimos en un mundo totalmente cambiante. El avance de la tecnología, los diferentes conflictos, los cambios generacionales, la modificación de las leyes nacionales e internacionales, nos brinda un panorama algo incierto como para, por ejemplo, tomar decisiones, invertir en infraestructura, maquinaria productiva y materia prima para iniciar y/o escalar una unidad de negocio, etc.
“Para detectar cuál es el 20% que nos puede entregar el 80% de los resultados tenemos que contar con información verídica, precisa, relevante, comprehensible y en el momento necesario, con el fin de poder entender los cambios y las tendencias del mercado. Las empresas que sepan adaptarse y tengan una filosofía data-driven son las que más competitivas y eficientes se volverán en el futuro próximo”, explica Alejandro Bigoni Lavezzari.
Para aplicar la regla, previamente es necesario crear una estructura organizacional que cuente con diferentes métodos, marcos de trabajo y herramientas que provean a los equipos facilidades para manejar y utilizar eficientemente la información y, a su vez, entender y adaptarse a los cambios de contexto y/o mercado.
Es así como, además de la aplicación del Principio de Pareto, los especialistas nos proponen un cambio mayor para obtener los mejores resultados, focalizando en la gestión del tiempo, detectando las oportunidades y usando los datos de forma eficiente.
Algo muy importante a considerar es que las metodologías ágiles que mencionamos previamente deben adaptarse a la empresa, y no al revés. Es importante tener una mente abierta con pensamiento crítico para entender la situación de la empresa y sus flujos de trabajo para, luego, comenzar de forma evolutiva y mediante una estrategia de medición de progreso/eficiencia, la aplicación de los diferentes métodos para lograr un proceso de mejora continua.
“Las metodologías ágiles son un medio para lograr una transformación organizacional de forma eficiente, y utiliza el Principio de Pareto como base para eficientizar la entrega de valor y evolución continua de las empresas”, cierra Bigoni Lavezzari.
Aún no hay comentarios