Los avances de la Inteligencia Artificial son cada vez más y nos obligan a adoptarlos con rapidez. De qué se trata DALL-E, la plataforma que permite diseñar cualquier imagen con solo una descripción.
Frases como “los límites están en la mente” o “lo que piensas, lo creas”, son tan solo algunas de las que la inteligencia artificial ha sacado del plano espiritual para plasmarlas en aquel de lo absolutamente certero. Es que hoy la IA se ha convertido en una herramienta tan poderosa que permite trasladar una idea a una imagen tangible siguiendo unos pocos pasos. De eso se trata DALL-E, la nueva plataforma de IA que permite a sus usuarios crear imágenes realistas y detalladas, sin limitaciones ni restricciones a partir de descripciones en lenguaje natural.
“DALL-E” es un modelo de Deep Learning que permite generar imágenes a partir de texto. Es decir que uno describe con palabras lo que quiere que aparezca representado visualmente y el modelo te devuelve una imagen. Es una herramienta que, si bien es gratuita, tiene ciertas restricciones debido a su alto consumo de cómputo”, explica en diálogo con POST, David Coronel, programador, educador y cofundador de Laboratorio Abierto de AI (LAIA).
Se trata de un modelo cuya primera versión salió en 2021 y pertenece a la empresa OpenAI, la misma de ChatGPT y GPT4. Aunque en sus inicios salió con lista de espera, hoy todo usuario que lo desee puede acceder a la plataforma de forma gratuita, aunque no libre, debido a que conlleva mucha capacidad de cómputo y es una plataforma costosa de ejecutar.
De la imaginación a la pantalla
La Inteligencia Artificial se puede definir como la capacidad de una máquina para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, la resolución de problemas, la toma de decisiones y la comprensión del lenguaje. En otras palabras, la IA es una tecnología que permite a las máquinas imitar las capacidades humana. Y es justamente ello lo que la plataforma DALL-E hace.
“Funciona de una manera muy parecida al fenómeno de la pareidolia, que es esta facultad que tenemos los seres humanos de mirar una mancha en la pared o una nube o algo más bien abstracto y proyectar en ello imágenes con sentido”, explica Coronel.
La plataforma cuenta con modelos entrenados para construir, con base en una generación de ruido, una imagen desde un texto. Trata de buscar patrones que van armando figuras con base en lo que el usuario le pide. “La manera en que estas redes se entrenaron justamente es haciendo el proceso contrario. Se les da una imagen, se les dice esta es una imagen de determinada cosa y en el entrenamiento se le aplica ruido, es decir, se la rompe”, aporta el experto. De este modo, en el paso a paso, la imagen se va rompiendo cada vez más hasta que se deja de entender qué es lo que había ahí. “Con ello, la herramienta adquiere la capacidad de hacer el camino contrario gracias a capacidades de cómputo y de procesamiento descomunales”, agrega.
La IA y el arte
La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar la forma en que se crea y se experimenta el arte. Según datos de la consultora internacional Accenture, se espera que la inteligencia artificial contribuya con más de 5 billones de dólares a la economía mundial para el año 2030.
“Desde agosto del 2022 hay una disrupción muy grande en todas las artes visuales, todo lo que es ilustración, fotografía, diseño gráfico, todas las artes visuales en general, porque ya pueden incorporar a la IA como una herramienta más”, aporta Coronel y agrega: “Cualquier artista que utilice la IA va a potenciar muchísimo su criterio. Es una especie de superpoder. Aunque en un principio parece que la IA nos va a reemplazar, en realidad nos va a potenciar”.
El panorama del futuro
El uso de la inteligencia artificial no es una novedad, sino que ha estado presente en diversas industrias y campos durante años. Según un informe de IDC, se espera que el gasto mundial en tecnologías de IA alcance los $110 mil millones para 2024.
Si bien la IA tiene el potencial de liberar a las personas de trabajos tediosos, para que puedan dedicarse a las partes más importantes y creativas de su trabajo, también los enfrenta a desafíos como educar a los consumidores de manera más consciente y abordar las preguntas filosóficas que surgen al cuestionar la identidad, la creatividad y la conciencia. “Me parece que va por ese lado el futuro, por ser mejores y más conscientes consumidores”, cierra el experto.
En resumen, la inteligencia artificial es una herramienta poderosa que, cuando se utiliza de manera responsable y ética, puede mejorar nuestras vidas y talentos en múltiples aspectos. No obstante, el uso de la IA plantea desafíos éticos, educativos y filosóficos que deben seguir siendo debatidos y reflexionados.
En Santander Argentina por ejemplo, el equipo de la Tribu Digital, utiliza IA para las campañas de tráfico en Google dirigidas a SuperCuenta
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