A mediados del 2020, Santander creó cuatro espacios de diversidad con el objetivo de concientizar y promover la integración y la igualdad. Cómo se desarrolla la ‘Comunidad LGBTIQ+’ y testimonios que cuentan su experiencia.
Hablar, debatir, opinar, compartir, aprender. Hace poco menos de un año, Santander desarrolló cuatro comunidades que buscan poner sobre la mesa temáticas como la diversidad e inclusión.
Sumadas a las de Género, Vulnerabilidad Socioeconómica y Discapacidad, se encuentra también la Comunidad LGBTIQ+, una oportunidad que permite, según revela Brian Alisandro, Analista Sanciones UPBC (Unidad de Prevención de Blanqueo de Capitales) de Santander, “tener una visión más amplia acerca de las necesidades no cubiertas en materia de inclusión LGBTIQ+ ya sea desde el Negocio como en el aspecto interno”.
Con el trabajo de un equipo transversal, integrado por personas de diversos roles, geografías y sectores de la organización buscan apuntar a la concientización a través de distintas iniciativas. “Apuntamos a la sensibilización interna dentro de nuestros equipos de trabajo y nos reunimos periódicamente para intercambiar opiniones y proponer mejoras”, explica Alisandro.
En los últimos años Argentina se convirtió en pionera en la región por sus avances en materia legislativa y cultural en relación a diversidad sexual. Esto se refleja en la aprobación de leyes como las de Matrimonio Igualitario, de Identidad de Género y el Cupo Laboral Trans, entre otras.
En este contexto, comparte el analista, las empresas poseen “un rol clave dentro de la sociedad y como tal deben aprovechar la oportunidad de reconocer la diversidad de las personas que allí trabajan e incorporar la inclusión como un valor fundamental en sus culturas organizacionales”. Más allá de los cambios asegura que todavía “hay mucho por mejorar, tanto en materia de visibilización como también de inclusión laboral, sobre todo del acceso de las personas trans al mercado laboral formal”.
Los cambios dentro
Para llevar a cabo la iniciativa, Santander tuvo el acompañamiento de una consultora especializada en perspectiva de género que contribuyó a identificar emergentes o necesidades que no se están cumpliendo en relación a esta Comunidad. “El desafío de este año fue el de comenzar a organizarnos y articular grupos de trabajo con distintas personas de Santander para materializar estas mejoras. Cada encuentro es un espacio que da lugar a la reflexión y a la escucha, por lo tanto, el crecimiento es profesional y también personal”, detalló Alisandro.
La comunidad crea un ambiente de confianza donde los participantes exponen sus historias, expanden su conciencia y, sobre todo, fomentan nuevas acciones y propuestas que son llevadas a cabo y que impactan en las personas tanto de la organización como de su cartera de clientes.
“Esta fuerza que adquirió se refleja en la organización de las jornadas en las que conmemoramos el ‘Día Internacional de Orgullo’ durante el mes de junio, en la que pudimos colaborar y que es mucho más grande que años anteriores: serán dos semanas de actividades que incluyen Workshops para seguir formándonos en diversidad sexual; espacios para conversar con líderes que se destacan por trabajar con perspectiva de diversidad y charlas con testimonios entre compañeros y compañeras de Santander y personalidades destacadas de la Comunidad LGBTIQ+” explica el Analista.
Con respecto a las propuestas emergentes, actualmente están avanzando “en adecuar los procesos de registro de datos y de atención para clientes que se auto perciben con otro género sean tratados dignamente y respetando su identidad”. Por otra parte, agrega, también participan “en el desarrollo de herramientas para un lenguaje más inclusivo con el fin de mejorar la forma en que nos comunicamos”.
Los testigos
En busca de testimonios que revelan las experiencias puertas adentro, POST conversó con Mariel Abad, de la Banca Comercial Gerencia de Productos de Santander y María Serra, quien se desempeña como recruitment en Gestión de personas.
“Me enorgullece que la organización de la cual formo parte hace 23 años haya tomado la decisión de trabajar proactivamente en este proyecto de inclusión y equidad. Me autopercibo parte del colectivo LGTBIQ+ hace relativamente poco tiempo y me hace muy bien encontrar este espacio dentro de Santander” dice Abad.
Por su parte, Serra comparte que además de involucrarse ni bien se creó el proyecto, lo vio como “una gran oportunidad de generar acciones en Santander que tengan mayor visibilidad y generen cambios sustanciales en la vida de todas las personas involucradas”. Sobre el impacto que le generó comparte que tomó “una verdadera conciencia de las oportunidades diarias en las que se pueden marcar las diferencias, traccionar y trabajar junto a otros/as en acciones que visibilicen y generen oportunidades reales”.
Mariel, por su parte, antes trabajó en acciones de inclusión LGTBIQ+ desde un centro cultural de CABA. Hoy, lo hace desde este nuevo cargo: “Me parece extraordinario poder ahora canalizar en mi espacio profesional esta pulsión por generar cambios propositivos para una sociedad más equitativa”.
Serra comparte que sus mayores aprendizajes fueron que la inclusión y diversidad “tiene que ser parte del ADN de las organizaciones y de las personas; que los pequeños gestos y acciones diarias llevan a grandes consecuencias y que trabajar en las diferencias nos desafía y nos convoca a tener una mayor apertura ante los demás”.
3 comentarios
Excelente la iniciativa de Santander y los comentarios de las personas que participaron en la nota. Felicitaciones
Muy interesante nota “la inclusión y la diversidad tiene que ser parte del ADN de las organizaciones” suscribo completamente a esta afirmación. Felicitaciones
[…] además de las denominadas ‘Comunidades de diversidad’, que incluye cuatro en total (Género, LGBTIQ+, Vulnerabilidad Socioeconómica y Discapacidad), también se desarrollaron las denominadas […]