La situación climática obliga a llevar adelante una rápida transición hacia los vehículos de emisión cero en todo el mundo.
En uno de los informes más críticos sobre el calentamiento global, días atrás la ONU hizo la advertencia más rimbombante del siglo: “Limitar el calentamiento a cerca de 1,5°C o incluso 2°C ya no será posible”. En este contexto climático, el tiempo apremia y los esfuerzos humanos por detener lo inevitable apuntan a dos blancos claros: la energía y la movilidad sustentable.
Según el reporte Why Electric Cars Can’t Come Fast Enough de Boston Consulting Group (BCG), “para el 2026, los autos eléctricos representarán más de la mitad de los vehículos ligeros vendidos a nivel mundial”. BCG prevé que los vehículos de cero emisiones (VCE) reemplazarán a los que poseen un motor de combustión interna como la fuerza dominante de ventas poco después del 2035. La transición hacia la era del VCE, durante la próxima década, traerá grandes cambios en la industria automotriz.
Como parte del European Green Deal, la Unión Europea (UE) se propuso reducir a cero las emisiones automotrices al 2050. En los Estados Unidos, el recientemente electo Joe Biden dispuso un fuerte enfoque en emisiones de escape más estrictas y reincorporó a EE.UU. al Acuerdo de París. Esto generó que compañías líderes como General Motors, Volvo, Jaguar, BMW, Volkswagen, Ford y más comenzarán su camino hacia la emisión cero. Y el impacto se nota también en las ventas.
La vanguardia de la transformación
Según datos publicados por el banco de inversión Morgan Stanley en asociación con el estadístico de la industria EV-Volumes, la cantidad de vehículos eléctricos de batería pura -sin incluir a los híbridos- vendidos en todo el mundo aumentó casi cuatro veces en abril del 2021 en comparación con el mismo mes del año pasado.
Las tres compañías que lideran este camino a nivel mundial son Tesla, General Motors y Volkswagen, precisó el documento de EV-Volumes. Pero no son los únicos. Ford, por ejemplo, que tiene una alianza con la alemana Volkswagen, aseguró que, para 2026, “tendrá versiones eléctricas de todos sus automóviles de pasajeros a la venta en Europa y que, para 2030, dos tercios de sus ventas de vehículos comerciales en Europa serán híbridos totalmente eléctricos o enchufables”.
Un caso paradigmático es también el de BMW, no sólo por la fuerza de su marca, sino porque Argentina forma parte de este sendero en el que se encomendó la alemana. La compañía europea firmó un contrato con la minera estadounidense Livent, radicada en Catamarca, por US$ 334 millones.
Por este motivo, Argentina se convertirá en su segundo proveedor de litio -detrás de Australia- a partir de 2022 para abastecer la creciente producción de sus vehículos eléctricos. BMW augura un 2030 con la mitad de sus ingresos provenientes de vehículos eléctricos.
El rol de Argentina en la región
En la última edición del Foro de Davos, el presidente Alberto Fernández expresó: “Creemos que hay condiciones para que Argentina asuma un rol de liderazgo en materia de electromovilidad, con un marco legal robusto que estamos diseñando”.
Junto con Bolivia y Chile, Argentina posee salares con niveles de concentración de litio que hacen que su explotación sea sumamente rentable en relación a otros depósitos. Esto es fundamental para el futuro de la movilidad sustentable. A tal punto que el litio recibe el rótulo de ‘oro blanco’. Y bien ganado lo tiene.
En el segundo mes del año, Argentina firmó un acuerdo con la china Jiangsu Jiankang Automobile (JJA) para producir vehículos urbanos eléctricos y baterías con la utilización de litio argentino.
No sólo Argentina cumplirá un rol clave como proveedor de un bien tan preciado como el litio, sino que los esfuerzos por ir hacia una movilidad sustentable comienzan a verse sobre el propio suelo.
Según SIOMMA, empresa líder en Latinoamérica en Inteligencia del Mercado Automotor, entre el 2019 y el 2020 se incorporaron 3.961 vehículos completamente eléctricos o híbridos al parque automotor local. En total, son 23 los modelos que están homologados y circulando en las calles del país. En 2019, estima SIOMMA, se vendieron 1.548 rodados eléctricos e híbridos. Pero en 2020 hubo un incremento del 53,9 por ciento: se llegó a los 2.383.
Recientemente, Eximar, representante y distribuidor de las marcas Volvo, Jaguar, Land Rover y Geely en Argentina y dueña de los concesionarios Ditecar, anunció el desarrollo de una red de estaciones de carga de baterías para autos eléctricos en 25 puntos del país.A través de un comunicado, Eximar informó inversiones por encima de los $ 100 millones.
Tecnología sin emisión
Pablo Naya, CEO de Sero Electric, dialogó en exclusiva con POST y explicó que “los vehículos que producimos son ideales para la movilidad urbana, donde la gente puede moverse sin emitir C02”. También habló de un fenómeno mundial: “Las ciudades inteligentes están apuntando hacia movilidades pequeñas y eléctricas. Creemos que éste es el futuro”.
El 80% del vehículo se produce acá en Argentina, contó Naya. Sólo un 20 % se importa, tratándose de escalas de ciertas piezas que no se producen en el país. La empresa comercializó unidades para distintas actividades: YPF, Techint, barrios privados, empresas de seguridad, entre otros.
Para el CEO de la compañía, uno de los beneficios de los autos eléctricos es que no tienen mantenimiento. “El otro beneficio -enfatizó- es la cantidad de energía que se consume. Para hacer 100 km en un vehículo a combustible gastás diez veces más de lo que lo hace uno eléctrico”.
“Acá no necesitás lubricante, no necesitás filtro y conducís con un solo pedal porque el mismo acelerador, cuando lo soltás, frena el vehículo. Por supuesto, tiene freno en caso de emergencia. Lo importante es que el único service que necesita es, cada uno o dos años, controlar la programación”.
El empresario aclaró que, en términos de movilidad sustentable, en Argentina aún queda mucho por hacer. “Es necesario que se den beneficios impositivos para incentivar la compra. Ofrecemos la movilidad urbana del futuro para trasladarse por la ciudad y entrega de mercaderías”, completó el ejecutivo.
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