En la jornada que reconoce los conocimientos, el trabajo y el esfuerzo de las personas en el universo IT, Santander Tecnología agasajó a cientos de invitados con un evento que abarcó numerosas actividades y networking. Conocé lo mejor.
No se trata de una profesión más. Las personas programadoras son (y serán) vitales para el futuro del mundo que se viene. Y vaya que si hacen falta. El sector registra hoy 9.000 búsquedas activas para cubrir puestos de trabajo y pasó de contar con una plantilla de 20.000 empleados en el 2004 a más de 120.000 en el 2021. Para el año 2030, se estima que podría alcanzar el medio millón de empleos.
Desde hace tiempo, Santander Tecnología sabe de su importancia y quiso este año agasajar a las personas que forman parte en su día. Durante la jornada que reconoce su trabajo, llevó adelante un evento en su casa matriz que contó con múltiples actividades, charlas, workshops y hasta un espacio de networking que reunió a cientos de especialistas en el tema.
Luego del espacio de bienvenida, encuentro y distensión con sorteos, llegó el momento de dar inicio a las actividades con Alejandro Melamed. El consultor disruptivo y director de Director General de Humanize Consulting habló sobre el tema en el que él es experto: “El futuro del trabajo y la tecnología”.
La charla inició por la base, que fue la redefinición de la palabra “trabajo”. Para él, muchas personas consideran al trabajo “como una tortura” pero, a su entender, hay que considerarlo “como el lugar donde cada uno demuestra a la sociedad cuál es la oferta que tiene, qué es lo que puede brindar y cuál es su posicionamiento”.
En este sentido, soltó que los trabajadores hoy (sobre todos los de tecnología) viven un cambio denominado “3D” y detalló tres razones fundamentales: “Primero porque es omnipresente, es decir, se desarrolla en múltiples áreas a las vez y no en una sola; segundo, es perpetua, todo el tiempo está cambiando de forma continua; y, por último, lo novedoso, es que es exponencial, que significa que la curva de aceleración de cambio es cada vez más profunda”.
¿Cómo se pueden posicionar cada uno de ellos frente a este cambio? La respuesta del experto radica en la ‘ley de revans’ que afirma que la supervivencia de un organismo depende de que su tasa de cambio sea igual o mayor a la del entorno. “Si yo no cambio a la velocidad que cambia el contexto, este me lleva puesto”, aclaró..
La (re)evolución de las tecnologías
Luego llegó el turno de Alan Hryniewicz, Technology Director en Santander Argentina, quien es parte y testigo del proceso de transformación que atraviesa Santander desde hace un tiempo. Alan expuso, apelando a sus conocimientos y experiencia, sobre cómo una compañía puede transitar el camino de la “revolución” tecnológica.
Para empezar, Hryniewicz habló de las motivaciones y de los primeros pasos que una organización debe dar en pos de ese objetivo. El experto deslizó que, muchas veces, las compañías se esmeran por encontrar respuestas distintas a las mismas preguntas.
Aunque señaló que es un camino viable, ya que en definitiva la empresa irá evolucionando, cree que para alcanzar la tan deseada revolución tecnológica es necesario hacerse nuevas preguntas, cambiando no solo el enfoque sino también la perspectiva.
“Una vez identificada la necesidad y de poner en ‘jaque’ las preguntas que nos hacemos, ahí es donde empezamos a lograr una metatransformación que nos ayuda a encararla de una manera continua y no tan estática”, aseguró.
Continuando con su exposición, el especialista deslizó que el paso siguiente será conseguir ‘las armas’ necesarias para hacer realidad esta revolución. En ese sentido dijo que “se necesita innovar y estar un paso adelante del cambio”, y mencionó algunas herramientas tecnológicas que pueden ser de utilidad como: Microservices architecture; Microfrontends; Backend for Frontend; Design Systems; Functional Programming; Minimum Viable Architectures; GraphQL; entre otras. “Estas herramientas, en su gran mayoría, lo que permiten es un desacople de la realidad actual, aunque éstas van cambiando y evolucionando todo el tiempo”, señaló.
“La revolución de la que hablamos debe ser rápida, corta, y con un objetivo muy finito. ¿Para qué? Para alcanzar ese ‘to be’ (lo que queremos ser) lo antes posible y evitar ese esfuerzo de la transformación, que incluye que por momentos convivan diferentes soluciones”, añadió.
Como conclusión de su exposición, Hryniewicz mencionó, una por una, los tópicos a seguir para lograr la tan deseada revolución tecnológica:
- Cambiar las preguntas
- Construir agilidad con arquitectura mínimas viables
- Refinar los componentes para alcanzar mediciones cada vez más exigentes
- Utilizar algunas de las herramientas expuestas anteriormente para desacoplar los sistemas integrados
- Planificar y organizar los equipos, sin romper la operación del negocio.
Durante la larga jornada que siguió hasta la tarde, pasaron diferentes speakers y mesas. Entre ellas se encontró la presencia de Belén Ruffa, César Sosa, Nadia Carro, Nicolás Sandobal, David Pedreira y otras personas referentes de Santander Tecnología.
Por otro lado, se generaron debates entorno a la educación “formal vs informal” y se realizaron presentaciones sobre cómo el customer experiences puede crear a partir de código y con él; los primeros pasos con Serverless en AWS o la extracción de datos en navegación sistémica, entre muchos otros.
El panel final
El panel final marcó el cierre de una gran jornada. A través de un debate, moderado por Norberto Geiler, CIO de Santander, en el que participaron, Fernando Turri, Head de Tecnología & Operaciones Santander; Alexis Superi, CTO Frávega Tech; Flavio Smurra, Regional Fintech Engineering Director de Pedido Ya; Mariano Vazquez, CTO de MODO; y Pia Torres, Past Chair de IEEE Women in Engineering Argentina y Co-fundadora y Directora de Roboteam, conversaron sobre las nuevas tendencias tecnológicas.
Este mismo fue el primer punto a iniciar. Superi tomó la palabra y enfatizó que más que hablar de una tecnología en particular, hay que hablar sobre “la convergencia de muchas de las tecnologías que estamos experimentando o que se vienen” y agregó: “Es la utilidad que nos pueden ofrecer nuevas tecnologías como NFT, Edge Computing, 5G o la computación cuántica, por ejemplo”.
En coincidencia, Turri, hizo referencia a la “usabilidad de esa tecnología y cómo se aplican en los negocios en los que trabajamos”. Así es como mencionó el caso del Blockchain, “una tecnología aprobada, implementada y segura” pero que se utiliza a medida que se encuentren casos de usos.
Luego llegó el turno del metaverso. Pese a ser una temática en boga y muy hablada, los expertos compartieron que todavía falta desarrollar más para que llegue a todos los públicos.
Smurra explicó que el Metaverso tiene varios ‘productos’ muy grandes que todavía no convergieron en un solo lugar y, por ende, “estamos muy alejados del momento en que todo el mundo salga urgente y diga: ‘quiero estar adentro'”.
“¿Qué es lo que tenemos y qué es lo que queremos?”, se preguntó Superi sobre el tema. El gran desafío de las empresas con el metaverso está en “cómo se aplica las ventajas comerciales o de producto a algo que ya es real y que funciona muy bien” y, por otro lado, entender si el usuario “tiene la experiencia suficiente para poder meterse en ese universo y que sea natural”.
Diversidad IT
La mujer y sus oportunidades en este universo fue uno de los grandes debates. Sobre el tema, tomó la palabra Pía Torres. En primer lugar, la Co-fundadora y Directora de Roboteam se refirió al cambio que debe hacer la sociedad para incluirlas. “Es importante que desde la niñez puedan saber elegir. Ahí está la base para generar diversidad. Con personas más abiertas, hay más posibilidades de generar proyectos diversos e inclusivos”, compartió.
Por otro lado, la especialista se refirió a cómo las empresas tienen la responsabilidad de buscar la manera en que habilitan esas oportunidades. “Las compañías deben aprender y desaprender a convivir. Reconocer los sesgos para empezar a trabajar sobre ellos. Hay que entender de qué manera la industria abre las puertas a diversos talentos”, afirmó.
Luego hizo referencia al rol como ciudadanos para cambiar esta realidad, muchas veces dispar. “Debemos comprometernos a ser más humanos y saber que todas las personas tenemos las mismas capacidades y debemos potenciarlas. Que se pueda trabajar de manera plural, con personas de diferentes culturas, edades y géneros”.
Por su parte, para sumar, el líder de Tecnología & Operaciones de Santander resaltó mucho cómo esa diversidad “aporta una mirada más linda de los productos y los negocios que construimos”, y agregó: “Está probado y es así. La mezcla es lo mejor que podemos hacer para construir en comunidad”.
Abastecer la escasez
Otro de los grandes debates fue la escasez del talento. Hallar a las personas indicadas, con los conocimientos adecuados. El debate rondó sobre cómo pueden hacer las empresas para ser parte del cambio y facilitar los procesos.
Sobre el tema, tomó la palabra Alexis Smurra que mencionó la propuesta de Santander con Academia, un espacio de formación para desarrollar personas que puedan reinventar la ‘forma de ser y hacer’.
“Esto es una base fundacional. Debemos colaborar con la educación de las personas. Los programas en las escuelas tienen mucha falta de tecnología o las carreras universitarias están obsoletas. Se deben crear planes claros y concisos para generar perfiles que salgan y puedan trabajar”, compartió.
En sintonía, Torres compartió que pese a que Argentina es pionera en insertar la programación en educación inicial, un “caso ejemplar para el resto de la región”, todavía falta mucho para su verdadera implementación:
“Debemos formar ciudadanos con criterio que puedan participar en el mercado. Las empresas tienen que apoyar programas o iniciativas de la sociedad civil para educar a los más jóvenes y crear espacios amorosos para visibilizar e incentivar, también, a las mujeres en este rubro. La diversidad es un buen negocio”, amplió.
Para agregar, Superi resaltó el importante rol que tienen los “privilegiados y amantes de la tecnología” y agrega que, en vez de esperar la acción del sector público, deben “involucrarse más para empujarlos y acercarlos a este apasionante mundo”. Por su parte, Turri se sumó a la afirmación y agregó: “Desde las empresas tenemos la obligación de abrir las puertas. Darle la posibilidad a un chico que quiera programar. La formación es diferente a la tradicional. Es un cambio total” comparte.
Frente a la competencia del atractivo resarcimiento económico que reciben los talentos, el Head de Tecnología & Operaciones Santander agrega que, más allá del dinero, “todas las personas tienen que poder elegir y trabajar en el lugar que más los haga feliz y que lo hagan por un gran propósito”.
En sintonía Vázquez cerró: “El proyecto, el equipo, lo que se va a lograr y el impacto, es muy importante. No hay que perder de vista lo que te deja el trabajo. Encontrar el valor de ser distinto a la manera en cómo entramos”.
De esta manera, con diversidad de temas, personas y conocimientos, finalizó una jornada que buscó envalentonar a los y las programadoras que, día a día, asumen los desafíos de cambio.
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