Una encuesta reciente exploró cómo piensan los jóvenes argentinos, cuáles son sus preocupaciones y los desafíos a los que se enfrentan, en materia de economía, seguridad y educación. Esto es lo que creen los líderes del futuro.
Para 2030, la mayoría de los directivos y empleados de las empresas a nivel mundial pertenecerán a la generación millennial y centennial. Entender cómo piensan y qué prioridades tienen es fundamental debido a que estas formas son las que imprimirán nuevas características a las condiciones de mando conocidas hasta el momento y nos introducirá en la nueva era de la historia de las compañías.
Durante 2022, la consultora argentina Combo realizó la encuesta “Centennials 2022” a integrantes de la generación Z. Se encuestó a jóvenes con el fin de conocer qué piensan y a qué aspiran quienes pertenecen a este rango etario comprendido por quienes nacieron a partir de 1996.
En la misma sintonía, la Universidad Siglo XXI, desde su hub de conocimiento Insight 21, presentó durante marzo de 2023 su trabajo “La Argentina por argentinos”, con el objetivo de conocer qué piensan sobre el estado, la educación y el futuro los argentinos de entre 18 y 65 años, residentes en la Capital Federal, Mendoza, Rosario, Comodoro Rivadavia, Córdoba, San Miguel de Tucumán y Corrientes.
Los resultados de este último estudio indican que el 82% de los jóvenes argentinos considera que la educación no los está preparando para el mercado laboral del futuro. En la misma línea, el 75,5% plantea que la educación en la Argentina no es innovadora.
Estas altas cifras tienen una coincidencia fundamental con una de las características que, según el estudio Generación Z de la Deusto Bussiness School, define al mundo centennial: el 91% de los centennials se perciben autodidactas. Esta característica distintiva también es una de las principales que destacó la investigación de Combo durante 2022: los centennials son hijos de internet y por ello pueden acceder a toda la información que quieran.
“Hay un gran descrédito en la educación por una multiplicidad de factores. Por un lado, la manera tradicional en la que se concibe a la autoridad -tan verticalista y expositiva- está en conflicto con la forma en la que las personas más jóvenes ven hoy a los liderazgos. Por otro lado, hay condiciones para la educación como la lectura crítica, la argumentación o la atención que hoy son de difícil acceso”, explica al respecto y en diálogo con POST, Tomás Balmaceda, doctor en filosofía por la Universidad de Buenos Aires (UBA), docente y periodista.
El rol del estado
Un estudio publicado en la revista PLoS ONE exploró cómo el aumento de la exposición a diferentes perspectivas y opiniones en las redes sociales ha llevado a nuevas posiciones de los jóvenes respecto a sus instituciones y líderes políticos. La ambigüedad que existe en torno a la validez y veracidad de la información que se recibe, ha dado origen a la era del escepticismo.
El estudio de la Universidad Siglo XXI, refuerza esta hipótesis: menos del 20% de los encuestados creen que el Estado se esfuerza por garantizar a sus ciudadanos sus derechos. En tanto, el 77,3% no cree que las políticas públicas sean transparentes y el 80,2% de ellos creen que el Estado no lucha contra la corrupción de manera adecuada. Asimismo, solo el 21,5% de los encuestados creen que la situación argentina cambiará para mejor en el futuro.
La desconfianza en las instituciones y líderes, no es solo una cuestión local, sino que se repite a nivel global. La revista Personality and Social Psychology Bulletin estudia, desde 2018, el escepticismo hacia las declaraciones y acciones de aquellas personas que ocupan posiciones de poder. Estos estudios y otros sugieren que la era del escepticismo es un fenómeno multifacético que es impulsado por una variedad de factores culturales, sociales y tecnológicos, y que tiene implicaciones importantes para la manera en que se percibe y se actúa en el mundo moderno.
“Vivimos una verdadera era del escepticismo: todo nos genera desconfianza. Eso no solo sucede con los políticos y las instituciones del Estado sino también con el periodismo o incluso la ciencia, como muestra el auge de los movimientos terraplanistas. Creo que no es privativo de los más jóvenes, sino de toda una sociedad que no tiene confianza en sus autoridades”, argumenta Balmaceda.
¿Qué es el bienestar?
Un estudio realizado por la consultora Beyond Business Consulting, sostiene que sólo 4 de cada 10 centennials piensa que el mercado laboral le permite un equilibrio entre la vida personal y laboral y que este es el motivo principal por el cual 5 de cada 10 de ellos estarían dispuestos a escuchar nuevas propuestas para cambiar de trabajo.
Esto indica que factores como el bienestar y la conformidad con el estilo de vida que se lleva adelante son, para los jóvenes argentinos, cuestiones que ocupan un lugar prioritario en sus objetivos de vida. En el estudio de Universidad Siglo XXI, el 50,6% de los encuestados afirman estar conformes con los objetivos logrados en su vida. En tanto, un 42,9% sostiene que han logrado obtener las cosas que, según sus criterios, son importantes en la vida.
“Me parece que existe una preocupación genuina y más marcada que en otros momentos de la historia sobre cómo los más jóvenes transitan su propia salud, tanto física como mental. Creo que están más atentos a las agresiones, a los hábitos perniciosos y a las consecuencias de algunas acciones”, argumenta en el mismo sentido Balmaceda.
Los jóvenes se enfrentan, así, a múltiples desafíos actuales que no solo son importantes en términos de su bienestar individual, sino en relación con el total funcionamiento de las sociedades del futuro.
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