La inteligencia artificial, la computación en la nube, entre otras tendencias tecnológicas, serán cruciales en 2024 y su correcta implementación puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Una radiografía completa de lo que tenés que saber.
La tecnología se ha vuelto, en los últimos años, un elemento indispensable para la mayoría de los negocios, desde las grandes empresas hasta los pequeños comercios. Asimismo, la incursión de la inteligencia artificial en 2023 fue solo la “punta del iceberg” de todas las utilidades que esta tendrá.
En este sentido, la combinación de esta tecnología sumado a herramientas como la tecnología en la nube y las prácticas sustentables (GreenOps) generará oportunidades para las startups en 2024, por lo que desde POST te contamos cuáles serán las 5 tendencias tecnológicas que deberán tener en cuenta las empresas.
Inteligencia Artificial: expansión y regulación
Según un informe publicado por Dynatrace, 2024 será un año de grandes desafíos: el 86% de los encuestados consideran que el foco estará puesto en mejorar la precisión y calidad de la información que alimenta a la IA.
Diego Genise, arquitecto de solución en Ingenia, empresa de soluciones tecnológicas, señala a POST que, probablemente, este año sea una expansión de lo que se vivió en el 2023, llegando a lugares masivos y tendiendo hacia procesos más eficientes. “Probablemente, asistamos a la continuación de esta expansión y la IA terminará de llegar a lugares masivos y tenderá a hacer más eficiente los procesos en el ámbito de la medicina, fábricas, entre otros”.
Adopción de tecnologías Cloud
Las empresas vienen migrando a la nube desde hace un tiempo y, para Genise, es algo que no va a detenerse, sino que se trata del comienzo. “Según datos de IDC (International Data Corporation), los ingresos mundiales del mercado de servicios de nube pública superaron los 315.500 millones de dólares, solo en el primer semestre de 2023”, menciona.
Según el experto, los especialistas eligen esta alternativa porque la nube es más eficiente y más económica de mantener que una infraestructura propia. En este sentido, todo está “resuelto”, ya que cuenta con servicios específicos, o plataformas completas que no solo incluyen la capa de infraestructura, sino que también ofrecen software listo para usar.
“Normalmente, se la piensa como un cúmulo de infraestructura altamente disponible y administrada. Pero también posee servicios específicos, o plataformas completas, que no solo incluyen la capa de infraestructura, sino que también incluyen software listo para usar. Sin ir más lejos podemos mencionar servicios como Google Drive o Gmail para dar uno de los miles ejemplos que existen”, detalla.
Dichos servicios, según Genise, ofrecen a sus clientes constantemente, ya que la gama de servicios que uno puede contratar no para de crecer y, al haber tantos servicios disponibles, las probabilidades de que algunos de ellos sea de utilidad para una organización o empresa.
API as Product
Para el experto, el concepto de tratar a las APIs como productos independientes en lugar de la simple suma de sus componentes técnicos, con la posibilidad de ser comercializados y enfocados directamente en el usuario final genera la apertura de un abanico de oportunidades para las empresas de nicho.
“Asimismo, la seguridad es un gran desafío. Según el informe API Security Disconnect 2023, el 78% de los profesionales de ciberseguridad se ha enfrentado a algún incidente de seguridad relacionado con APIs solo en el último año, aunque el 81% afirmó que la seguridad es más prioritaria ahora que hace 12 meses”, asegura.
GreenOps
Las prácticas sustentables, conocidas como GreenOps o IT, están gozando de mayor protagonismo en “varias direcciones”. Esto abarca desde la eficiencia energética, el reciclaje y la reutilización de hardware hasta data centers ecológicos.
“Las organizaciones se enfocan cada vez más en la innovación en GreenOps: nuevos algoritmos y técnicas de software y hardware más eficientes y sostenibles. Asimismo, desde el punto de vista de las regulaciones, hay mayor presión para que las empresas de TI adopten prácticas más sustentables”, asegura.
Los desafíos de la ciberseguridad
Por Wellington Pierre, arquitecto de plataforma en Ingenia, menciona a este medio que, para poder hacer frente a lo innovador y cambiante que es el mundo de las amenazas y los delitos informáticos, las empresas están dedicando recursos humanos y financieros a diversas áreas como la IA, analítica, la nube, entre otras.
“En el contexto de la seguridad, el enfoque se ha dirigido con fuerza a la administración de identidad y acceso (IAM), una pieza fundamental para garantizar un acceso seguro a los recursos autorizados y una gestión eficiente de las identidades en un entorno empresarial en constante evolución”, recalca.
“Hoy se habla mucho de inteligencia artificial y es innegable que seguirá siendo un tema importante, ya que, para poder anticipar ciertas eventualidades, debemos contar con mayor capacidad de análisis, velocidad e inteligencia”, agrega.
Asimismo, otro gran desafío para el experto tiene que ver con la concientización de las personas. En este sentido, con un conocimiento más profundo, los usuarios pueden identificar y responder de manera efectiva a riesgos como el phishing y la suplantación de identidad.
Además, la enseñanza de prácticas seguras, como la creación de contraseñas sólidas y el uso responsable de dispositivos y aplicaciones, será fundamental para fortalecer la seguridad y reducir la vulnerabilidad ante ataques.
Por otro lado, Pablo Gagliardo, vicepresidente de Noventiq, empresa que brinda soluciones de software, explica a POST que, en el ámbito de la ciberdelincuencia, la inteligencia artificial se ha empleado de distintas formas, yendo desde ataques de phishing hasta la creación de malware muy difícil de detectar.
“Los ciberdelincuentes han aprovechado las capacidades de aprendizaje automático de la IA para eludir las defensas tradicionales. La utilización de bots inteligentes para llevar a cabo ataques coordinados y el desarrollo de deepfakes con propósitos fraudulentos son ejemplos claros de cómo la IA se ha convertido en una herramienta clave en el arsenal de los criminales digitales”, advirtió.
Bajo este contexto, el experto señala los retos claves que se deben enfrentar para promover una mayor ciberseguridad de la mano con la IA: una mejor legislación en materia del uso de la IA, fomentar la colaboración y generar mayor concienciación.
Mejor legislación en materia del uso de la IA
Según Gagliardo, está demostrado que, a través de los algoritmos de IA, es más simple generar correos electrónicos o mensajes falsos que, a su vez, resultan creíbles, por lo que se puede esperar que este año se incrementen los ataques de phishing.
Para ello, considera que se debe implementar una legislación que reprima de forma clara y específica el uso de la IA por parte de los ciberdelincuentes.
Fomentar la colaboración
Según el informe presentado por el Foro Económico Mundial, Perspectivas de Ciberseguridad Global 2023, el 93% de los líderes cibernéticos y el 86% de los líderes empresariales piensan que es “moderadamente probable” o “muy probable” que el cambio global y la inestabilidad geopolítica conducirán a una crisis de gran alcance y ciber evento catastrófico en los próximos dos años.
“En este contexto, fomentar la cooperación global para abordar ciberamenazas transfronterizas, es vital en la lucha contra los delitos informáticos”, detalla.
Mayor concienciación
El vicepresidente de Noventiq asegura que la educación y concienciación continua de los usuarios se vuelve esencial para fortalecer la primera línea de defensa contra las estafas digitales. “Hoy, la falta de comprensión general sobre las amenazas cibernéticas y la IA destaca la necesidad de programas educativos sobre prácticas seguras en línea y la identificación de posibles riesgos”, observa.
“Este será un año desafiante para la seguridad informática, la constante expansión de la tecnología exigirá una respuesta integral y anticipada por parte de todos los actores. Sin embargo, el desafío principal radicará en la necesidad de diseñar políticas que regulen el uso de la IA de forma ética, transparente y responsable, sin limitar su crecimiento e innovación y la de sus desarrolladores”, concluyó.
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